Ya no vive nadie en ella
A la orilla del camino silenciosa está la casa
Se diría que sus puertas se cerraron para siempre
Se cerraron para siempre sus ventanas
Gime el viento en los aleros
Desmoronándose las tapias
Y en sus piedras cabecean
Combatidas por el viento
¡Ay! que viento, las acacias
Combatidas por el viento las acacias
Dolorido ¡ay! dolorido
Fatigado de este viaje
Tan largo viaje que es la vida
He pasado por las puertas de mi estancia
Y una historia a mí me contaron las acacias
Todo ha muerto, la alegría y el bullicio
Los que fueron la alegría y el calor de aquella casa
Unos muertos, muertos y otros vivos, vivos
Que tenían muy muerta el alma
Se marcharon para siempre de esta casa
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